Estos maestros son icónicas personas que hacen honor a su profesión. Son del tipo “sangre liviana”, es decir que toman las cosas con humor… pero uno muy negro, y así cumplen su cometido: ¡enseñar una valiosa lección a sus alumnos!
Son ejemplares, maestros con una personalidad tan ácida que, de lo crueles que son, divierten. Aquí te dejo 15 pruebas de ello:
15. Parece más bien una secta...
14. No tuvo misericordia.
13. “Una espantosa equis”.
12. El maestro “buena onda”.
11. ...y miren que gastó la tinta de su pluma para contestarle.
10. Cuando el maestro sabe que vas a reprobar pero te ayuda con una pregunta… ¡Qué cruel!
9. ¡Se la aplicó!
8. ¡Se la marcó como correcta!
7. Pero estuvo buena la fiesta. ¿Verdad, Roberto?
6. Alguien no estudió…
5. ¿Qué creen? ¡Mañana hay examen!
4. Alumna ejemplar… ¡Xenia, eres una loquilla!
3. “Al que me diga su nombre lo exento del examen final...” (¿Tú qué harías?)
2. Este maestro no tiene sentimientos.
1. El mismo maestro… Alumnos traumatizados de por vida.
La crueldad de los profesores a veces no tiene límites, y además el alumno siempre lleva las de perder. Pero si no estudian para los exámenes, ¿cómo los van a ayudar? ¡Maestros! Sin ustedes no seríamos nada; la suya es la profesión más noble del mundo. ¿Y tú, has tenido alguna experiencia similar?
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